Aunque es probable que el nombre BMW 530e provoque inicialmente miradas de asombro entre muchas personas, el Serie 5 G30 como híbrido enchufable se convertirá en una imagen familiar en muchas regiones ya en marzo de 2017. La berlina de negocios también estará disponible con motor eléctrico tan solo unas semanas después del lanzamiento al mercado de las variantes con motor convencional, por lo que se convertirá en una alternativa especialmente limpia para los habitantes de aglomeraciones urbanas y grandes ciudades.
Con una autonomía puramente eléctrica de hasta 50 kilómetros, la batería de iones de litio del BMW 530e está suficientemente dimensionada para permitir a la mayoría de las personas realizar el trayecto diario al trabajo sin consumo de combustible y, por tanto, sin emisiones locales de CO2. Si se dispone de una opción de recarga en el trabajo o en casa, es posible, por tanto, conducir toda la semana como si se tratara de un coche eléctrico: 95 CV y una velocidad máxima de 140 km/h en modo de conducción puramente eléctrico son, por lo general, suficientes para el tráfico urbano y las etapas interurbanas cortas en hora punta.
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Pero mientras que los coches eléctricos actuales alcanzan rápidamente sus límites en viajes más largos durante el fin de semana, el BMW 530e híbrido enchufable tiene a bordo el propulsor adecuado también para estas situaciones. Además del motor eléctrico, instalado en el cárter del cambio automático de ocho velocidades de serie, bajo el capó hay un motor de gasolina de cuatro cilindros con 2,0 litros de cilindrada y turbocompresor.
Si la potencia o la autonomía del accionamiento eléctrico no son suficientes, el motor de combustión convencional está siempre disponible. Aumenta la potencia del sistema a 252 CV, mientras que el par motor máximo de 420 Newton metro permite realizar sin problemas maniobras de adelantamiento y otras aceleraciones espontáneas. Un tiempo de 6,2 segundos para el sprint estándar deja claro que el BMW 530e es capaz tanto de una conducción limpia como deportiva.
Con un precio que se situará entre los modelos 530i y 530d de potencia similar, a pesar de la compleja cadena cinemática dual, el BMW 530e está llamado a convertirse en una alternativa atractiva para un amplio grupo objetivo. Es una parte esencial del plan de BMW i e iPerformance para vender más de 100.000 vehículos electrificados en todo el mundo en 2017.