A partir de Noviembre debes preparar el coche para el invierno. De hecho, estará mucho más estresado que en verano. Las heladas, la sal y la nieve dañan la carrocería y, a veces, incluso la mecánica de tu medio de transporte favorito. Por lo tanto, el mantenimiento de su coche antes y durante la temporada de invierno es esencial, puntualiza el concesionario Crestanevada de coches segunda mano Barcelona.
Si le toca una revisión (kilometraje cumplido o intervalo de mantenimiento fijado por el fabricante), anticipe la misma. Con el comienzo de la mala temporada, abundan los descuentos y paquetes «especiales de invierno» en los talleres y centros de automóviles. ¡Aprovéchalos! Una factura de unas decenas de euros te ahorrará muchos problemas cuando llegue el invierno. Si no es necesaria una revisión, comprueba los puntos cruciales que hay que revisar antes de afrontar el invierno: el estado de la batería, el desgaste de los neumáticos (sin olvidar la rueda de repuesto), y un vistazo a todo el sistema de frenado (pastillas y discos de freno). Estos tres puntos son fundamentales para su seguridad.
COMPROBAR EL ACEITE Y OTROS LÍQUIDOS
Los cambios de temperatura exigen una atención especial a los fluidos de su coche. Los fluidos incluyen el cambio de aceite y el filtro, el refrigerante y el nivel de combustible. Como el invierno es sinónimo de condiciones climáticas adversas, los líquidos pueden congelarse y dañar su motor. Es una buena idea preparar tu coche para el frío.
LLENE SU REFRIGERANTE
El refrigerante se utiliza para eliminar el exceso de calor del motor. En invierno, también cumple una doble función, ya que evita que el agua del motor se congele. Por lo tanto, rellenar el nivel de refrigerante es vital (para su motor) en invierno. El motor está sometido a un estrés mucho mayor en tiempo frío. La falta de refrigerante puede provocar una fuga en las juntas de culata de su coche, lo que significaría la muerte prematura del motor. No dude en llevar un pequeño bote del preciado líquido en su maletero en caso de unas largas vacaciones.
CAMBIAR TAMBIÉN EL LÍQUIDO LIMPIAPARABRISAS
En invierno, el parabrisas se ensucia mucho más rápidamente, debido a las salpicaduras de agua y polvo en el parabrisas, e incluso a la sal en las carreteras sin heladas. Por lo tanto, es aconsejable mantener un suministro de líquido para su seguridad. Opte por el líquido limpiaparabrisas anticongelante. Sólo se congela a -30°C, frente a los 0°C de los líquidos tradicionales. Puedes estar seguro de que no se congelará durante la noche si dejas el coche fuera.
RECUERDE COMPROBAR EL ESTADO DE LA MECÁNICA
Debajo de la carrocería, algunas piezas son susceptibles de sufrir grandes daños por la sal y la corrosión. Como le dirán muchos mecánicos de automóviles, las correas de transmisión suelen pasarse por alto en el mantenimiento. Por lo tanto, es aconsejable que un profesional los revise al mismo tiempo que el cambio de aceite y/o el cambio de neumáticos de temporada. Además, en el caso de los motores de gasolina se suele pasar por alto la importancia de comprobar la calidad de las bujías a intervalos regulares, a pesar de que su vida útil es relativamente larga.
OPTE POR NEUMÁTICOS DE INVIERNO
Cuando se encuentra con nieve, la primera prioridad del conductor prudente es asegurar la adherencia a la carretera en superficies resbaladizas. En cuanto el tiempo se vuelva frío, debes instalar neumáticos de invierno (también conocidos como neumáticos de nieve) para evitar cualquier inconveniente durante la temporada. Estos neumáticos tienen una goma especial que no se endurece con el frío. Los fabricantes recomiendan montar los neumáticos de invierno en cuanto la temperatura baje de los 7 grados y, por supuesto, en las cuatro ruedas.
Aunque los neumáticos para todas las estaciones pueden ser suficientes durante el invierno para las zonas bajas, montar neumáticos de invierno le protegerá de todos los peligros del clima frío: hielo, niebla helada, carreteras mojadas y… nieve, por supuesto. Si viajas o vives en la montaña, es muy recomendable utilizar neumáticos de nieve además de cadenas, ya que ambos se complementan. Las cadenas para la nieve o los fundas para la nieve son imprescindibles si tiene previsto ir a zonas con fuertes nevadas. Asegúrate de llevar algo en tu maletero. Atención: si está de vacaciones en la montaña, las cadenas de nieve o los fundas pueden ser obligatorios en algunos tramos de carretera marcados con la señal B26 «equipo especial obligatorio», ya que, a diferencia de los neumáticos de nieve, se consideran el único equipo de seguridad para circular por estas carreteras.
POR ÚLTIMO, CONSIGUE UN RASCADOR Y GUANTES
No hay nada como un rascador y un poco de ejercicio físico para limpiar la mayor parte de la nieve y/o el hielo de tus ventanas. Son preferibles las escobas con guantes integrados, o puedes añadir guantes para que los pocos minutos que pases al aire libre sean más cómodos. Una vez eliminada la mayor parte de la nieve, la calefacción del coche hará el resto. Advertencia: no vierta agua caliente en el parabrisas para descongelarlo. Esto es una mala idea ya que creará un choque térmico y se corre el riesgo de romper el parabrisas. Por último, si se producen repetidas nevadas, puedes optar por una cubierta para el exterior del coche.