Nissan Micra 5 2017

Nissan está cambiando radicalmente su estrategia. El nuevo Micra es más grande, más bonito y tiene un contenido tecnológico mucho más fuerte. Para ello, el fabricante de automóviles se ha apoyado en su socio de la Alianza, Renault. ¿Es el nuevo Micra un Nissan de verdad o sólo un Clio refrito?

Tras una gran decepción con su último Micra, un coche «global» -fabricado en la India y destinado a un centenar de países- con el carisma de un contable, Nissan vuelve a la carga con esta quinta generación desarrollada y producida en Europa. La empresa japonesa ha confiado lógicamente en su socio de la Alianza, Renault, para el diseño de su nuevo coche. Así, el Micra 5 se ensambla en la fábrica de Flins, en la misma línea que el Clio y el Zoe. Gana casi 17 cm y compensará la desaparición comercial del Note dentro de la gama Nissan.

El Micra 5 comparte algunos componentes con el Clio, como los motores, la transmisión, algunos elementos de la carrocería (recortes de las puertas traseras) y algunos elementos del interior (salidas de aire, ubicación de la caja de cambios, tiradores de las puertas, etc.), pero tiene una verdadera personalidad que se manifiesta en su estilo, señala el concesionario coches segunda mano Madrid Crestanevada.

El diseño anodino del modelo anterior se sustituye por un rostro mucho más excéntrico, en la tradición del Juke. El coche japonés muestra sus curvas con un capó hundido, una parrilla abierta y unos faros afilados. El Micra cuida la calidad de sus plásticos y materiales, como la tela, o incluso el cuero según el acabado, que recubre parte del salpicadero. Por ejemplo, el habitáculo tiene un 62% más de plástico espumado que el 2% de la generación anterior. Objetivamente hablando, esto es más halagador que antes. Sin embargo, al igual que su primo, el Clio, la parte inferior del habitáculo deja que desear. Los plásticos utilizados son de peor calidad. Por ejemplo, nuestra versión de prueba estaba plagada de arañazos en el botón de arranque y en los umbrales de las puertas.

La disposición del salpicadero es clásica, con una pantalla táctil de 7 pulgadas en el centro y mucho espacio para las piernas del conductor y el acompañante. El espacio interior es lógicamente mejor que el de su predecesor, pero sigue siendo bastante bueno para la categoría de vehículos polivalentes de 4 metros. Un buen punto en cualquier caso para el maletero que ofrece una capacidad de 300 litros, una de las mejores de la categoría, a la altura del Citroën C3 o del Renault Clio por ejemplo. La modularidad sigue siendo básica, con una banqueta trasera dividida 2/3-1/3 y, lamentablemente, sin suelo plano.