Rolls-Royce Bespoke: máxima individualidad como lema principal

Si se permite que el dinero desempeñe un papel subordinado, el verdadero lujo para muchos compradores de automóviles está estrechamente relacionado con la individualidad. Rolls-Royce Bespoke se ha especializado en hacer realidad incluso las peticiones especiales más inusuales de un grupo objetivo igual de acaudalado y exigente. En el proceso, en 2016 se crearon numerosos vehículos que merecen una atención especial tanto desde el punto de vista estético como artesanal y muestran lo que es posible en la clase de lujo absoluto hoy en día. ¿Aún sigues buscando tu coche de ocasión en Toledo? Encuéntralo en Crestanevada, concesionario de coches de segunda mano en Toledo.

 

La mayoría absoluta de los clientes aprecian enormemente la exclusividad y la calidad de Rolls-Royce Bespoke, ya que casi todos los Rolls-Royce Phantom, Ghost, Wraith o Dawn vendidos en 2016 fueron refinados con elementos Bespoke de una forma u otra. Uno de los más destacados fue un pedido del hotel de lujo chino THE 13 de Macao: nada menos que 30 Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase individualizados fueron refinados por Bespoke por encargo del hotel; nunca antes en los 113 años de historia de la empresa había habido un pedido individual de Rolls-Royce mayor.

 

En conjunto, 2016 fue el segundo año más exitoso de Rolls-Royce hasta la fecha, con 4.011 vehículos vendidos a clientes de más de 50 países de todo el mundo. El año anterior se superó en un seis por ciento, aunque la producción del buque insignia Phantom se interrumpió en el transcurso del año y su sucesor no se lanzará hasta finales de 2018.

 

Rolls-Royce celebró nuevos récords de ventas en América, Europa y Asia; solo en Oriente Medio las cifras de ventas de 2016 se situaron justo por debajo de los mejores valores anteriores. Se registraron crecimientos significativos de dos dígitos en Japón (+51%), Alemania (+30%), Gran Bretaña (+26%) y China (+23%), entre otros, y el mercado estadounidense también creció un 10%.

 

Los nuevos modelos Rolls-Royce Black Badge, dirigidos específicamente a clientes con preferencias algo más deportivas, celebraron un buen comienzo. Aunque los planeadores de lujo no se convierten en deportivos sin concesiones ni siquiera en sus versiones Black Badge, el carácter global notablemente más dinámico es un elemento que muchos clientes potenciales han esperado en vano en el pasado.